La reflexión comunitaria que hicimos en la convivencia se centró en el lema del nuevo curso: “TODO VA BIEN”. Este lema nos invita a afrontar este nuevo curso de una forma positiva, sabiéndonos acompañados por el Señor. Se trata por tanto del modo en que, como cristianos, nos enfrentamos a las distintas situaciones de nuestro día a día, especialmente ante las dificultades y los problemas. Que todo vaya bien es una cuestión de actitud, es una cuestión de elección. No significa que no vayamos a tener dificultades, pero sí que elijamos gestionarlas con paz y alegría. Le pedimos al Señor que nos ayude a llevar este lema a nuestra vida y que nos haga fuertes ante las dificultades: “Todo lo puedo en aquel que me conforta” (4,13).